Esta línea de atomización está diseñada para contener el polvo levantado durante la manipulación del material.
El sistema se ha programado para activarse mediante un sensor de movimiento al paso de la máquina en funcionamiento, de modo que sólo se activa cuando es necesario para evitar el derroche de energía y agua.
La línea consta de 25 metros de tubos de acero y 50 boquillas colocadas a una altura de 8 metros.